Brasil, tabla de salvación para las constructoras españolas
Aunque la noticia fue publicada recientemente, la realidad es que el movimiento tiene ya varios años. Terra publica una nota reflejando la creciente presencia de constructoras españolas en el mercado brasileño.
El artículo contiene una sección titulada “morir en la orilla” (una traducción casi literal de la expresión idiomática portuguesa “morrer na praia”) que pone el dedo en la llaga y avisa sobre un tema que nunca nos cansaremos de machacar: el camino del éxito en Brasil no es un camino de rosas. Reproduzco varios párrafos del texto (la negrita es mía):
“La situación en España hace ver este mercado de una forma totalmente idealizada. Los empresarios se creen que Brasil va a solucionar todos sus problemas y no es cierto”, dijo Angel Funes, consejero de la Oficina Comercial de España en Sao Paulo.
“Sí, es verdad que Brasil es un mercado enorme que ofrece muchas oportunidades, pero al mismo tiempo existen muchas dificultades”, añadió.
Los empresarios españoles hablan de una burocracia kafkiana, un sistema tributario complejo y costos laborales astronómicos.
La apreciación del real convierte ciudades como Sao Paulo en una de las más caras del planeta para los hombres de negocios extranjeros y hace la aventura brasileña no sea para cualquiera.
“Brasil es un país difícil para entrar”, sostiene un abogado corporativo español en Sao Paulo. “Hay un proceso de adaptación que suele demorar un año y hay que financiarlo”.
Por eso la tasa de supervivencia ronda el 50 por ciento. Muchos vienen a Brasil a morir en la orilla.
La nota completa, en español, en Constructoras españolas hacen la América en Brasil.
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